martes, 19 de enero de 2010

22 de agosto - Salón de los Espejos - UNICEN


El público que se dio cita colmó las instalaciones del amplio recinto, que resultó insuficiente para albergar a una numerosa cantidad de asistentes, obligando a muchos a permanecer parados y hasta observar desde la vereda las instancias de lo acontecido.
Durante la apertura, se leyeron fragmentos del libro, referidos a la historia familiar del autor, su precoz vocación por el arte y la docencia, sus inicios en la medicina y sus años como médico rural en Claraz.
Guillermo Slavutsky estuvo acompañado por su hijo Martín -también ginecólogo, nacido en Claraz-, la escritora Patricia Ratto y Alberto García Espil.
Luego del caluroso aplauso de bienvenida, la dupla integrada por Ratto y García Espil dramatizó algunos pasajes del libro que provocaron la risa espontánea o el silencio reflexivo de un auditorio que siguió atento el relato. Luego siguieron las palabras de Martín Slavutsky, quien evocó algunas cuestiones referidas a sus primeros años de vida transcurridos en Claraz y destacó la figura de un padre siempre presente que le transmitió la pasión y el compromiso por la vocación médica.
También realizó un breve repaso por su experiencia literaria, deteniéndose en la importancia de las prácticas de taller, origen de estas narraciones que luego se plasmaron en el libro.
Sin duda, uno de los tramos más emotivos fueron las palabras que surgieron entre los presentes, quienes coincidieron en destacar la importancia de la aparición de esta publicación, rescatando del olvido a un pequeño pueblito que no por minúsculo careció de grandes historias de nacimientos, sufrimientos, alegrías y tristezas compartidas en aquellos años donde un joven doctor caminaba las calles de barro con sus botas de goma y su inseparable maletín.
Para la despedida, el aplauso de pie de todo el auditorio coronó una noche inolvidable para el autor, en la que no estuvieron ausentes la emoción, los reconocimientos y el compromiso de seguir contando historias que le otorgan voz a decenas de seres anónimos, testigos del crecimiento profesional de este médico, cuya "epopeya de Claraz" signó el origen de su excepcional trayectoria profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario